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Ideas, dispensadas

La psicología detrás del diseño de productos

La psicología del diseño de productos

Los estudios demuestran que más del 90% de las decisiones de compra se basan en las emociones.

Por ello, las marcas se afanan en diseñar sus productos. Es importante que un producto transmita la imagen y los valores de la marca y que, al mismo tiempo, despierte el interés de los consumidores, sobre todo cuando se coloca entre sus competidores en un estante.

A continuación, le mostramos algunos de los diferentes elementos de diseño y consideraciones que incorporamos cuando desarrollamos un producto para nuestros clientes.

El aspecto de un producto

Algunos de los elementos básicos del diseño que influyen en las emociones del comprador son el color, la forma y la textura. Cada uno de ellos desempeña un papel fundamental:

  • Color: Este puede ser el más reconocido de los tres, ya que la mayoría de los consumidores son conscientes de que ciertos colores suscitan diferentes emociones o reacciones (por ejemplo, el rojo, excitación o urgencia; el blanco, limpieza y pureza; el verde, salud y sostenibilidad).
  • Laforma: La forma es otro aspecto del diseño que influye en gran medida en la forma en que el consumidor puede percibir el producto desde una perspectiva visual. Una marca de lujo puede elegir una forma más estrecha o delgada para dar una sensación de sofisticación, mientras que un jabón corporal para mujeres puede utilizar un diseño curvo para dar una mayor sensación de feminidad.
  • La textura: Aunque el color y la forma son posiblemente más importantes para atraer la atención del consumidor, la textura es igual de importante una vez que lo tiene en sus manos. Por ejemplo, un actuador con textura suele utilizarse para que el consumidor se sienta más seguro al utilizar el producto y evitar que se le resbalen los dedos.

¿A qué problemas -y emociones- se dirige el producto?

Por mucho que el color, la forma y la textura se utilicen para provocar determinadas emociones, no son ni mucho menos las únicas consideraciones emocionales que deben tenerse en cuenta durante la fase de diseño. El producto también debe abordar de forma clara e inmediata las emociones asociadas al problema que el producto pretende resolver.

Por ejemplo, los cosméticos. Muchas mujeres han experimentado la frustración de que una crema o un spray se derramen en el bolso o la bolsa de viaje, desperdiciando el producto y dañando otros objetos. Si un pulverizador de fragancias se diseña de forma que demuestre claramente que no tendrá fugas ni se derramará, reconoce y alivia con éxito esa emoción negativa del pasado. En muchos casos, esto puede tener un impacto mucho más profundo en la decisión de compra que algunos de los elementos de diseño más superficiales.

Diseño para la forma y la función

Esto también se relaciona con lo intuitivo que debe parecer un producto en función de su diseño. A menudo, descubrimos que muchos consumidores se sienten atraídos a probar un nuevo producto por lo sencillo que parece ser su uso, especialmente si no ha sido tradicionalmente habitual en la categoría del producto. El detergente líquido es un buen ejemplo de ello. La confusión con la cantidad a dispensar, el derrame y el vertido han sido puntos frecuentes de frustración entre los consumidores. Hacer que el proceso de dispensación sea más intuitivo es un punto de énfasis tremendo entre las empresas de bienes de consumo.

Dicho esto, el diseño del producto no puede limitarse a incitar a una primera compra. Cualquier promesa que se haga a través del diseño del producto y del envase debe cumplirse cuando el consumidor lo utilice en casa. Por ejemplo, un producto para el cuidado del césped puede diseñarse para que parezca sencillo de usar, pero si es difícil de apuntar o tiene un índice de evacuación deficiente, las únicas emociones que tendrán los consumidores serán negativas.

¿Qué les importa a sus consumidores?

En última instancia, las empresas tienen que entender a sus consumidores. Sí, los productos deben reflejar la marca y sus valores, pero de forma que el consumidor sea lo primero y se atiendan sus necesidades. En Silgan Dispensing lo hacemos a través de un intenso proceso de descubrimiento de insights para llegar al núcleo de las necesidades y los puntos de dolor de los consumidores finales. Dedicar tiempo a investigar las necesidades de los consumidores y probar las distintas opciones disponibles siempre aporta información valiosísima que ayuda a mejorar la experiencia del consumidor con un producto.

No cabe duda de que el diseño de un producto puede y debe suscitar emociones específicas en sus consumidores, pero es importante profundizar más allá de su aspecto inicial. Prácticamente cualquier producto del mercado está diseñado para resolver un problema o facilitar la vida. Cuanto más puedan las marcas incorporar su comprensión de estas cuestiones en el diseño del producto, más podrán diferenciarse en la tienda y consolidar a los clientes habituales.

¿Quiere saber más sobre nuestro proceso de diseño de productos? Echa un vistazo a cómo abordamos los informes creativos en esta entrada del blog. CONOZCA MÁS >