Gran parte del debate sobre el diseño de los envases y la dispensación de los medicamentos pediátricos se basa en la seguridad. Objetivamente, no hay duda de que los pacientes de cualquier edad deben seguir las instrucciones de su médico en cuanto a las prescripciones. La falta de adherencia a la medicación se ha relacionado con problemas de salud continuos y con hospitalizaciones adicionales. Pero para los padres, que cuidan de un niño que apenas entiende por qué tiene que tomar sus medicamentos, esta afirmación puede convertirse rápidamente en el menor de los males.
Por ejemplo, las gotas para los ojos. Tratar de administrar gotas para los ojos a un niño que grita puede ser un tremendo desafío, especialmente dos veces al día durante dos semanas.
La adherencia a la medicación ha sido un tema importante para la industria del diseño de envases y dispensación de productos farmacéuticos durante décadas, pero se ha vuelto cada vez más relevante en el espacio pediátrico.
Impacto de la mala adherencia a la medicación en los niños
Los primeros años de la vida de un niño influyen en la trayectoria de su salud durante los próximos años de muchas maneras. Esto no solo incluye mantenerse sano, sino también recuperarse de las dolencias lo antes posible.
Dado que múltiples estudios muestran una fuerte correlación entre la adherencia a la medicación y los resultados positivos para la salud, no es de extrañar que la mala adherencia entre los niños pueda conducir a una letanía de problemas de salud.
Según un estudio de 2005, uno de cada tres niños no cumple los regímenes de prescripción. El estudio continúa identificando varios impactos a largo plazo que la mala adherencia a la medicación puede provocar entre los niños, que son:
- Mayor riesgo de problemas de salud continuados: Si los medicamentos no se utilizan según las indicaciones, los resultados en materia de salud no pueden alcanzarse plenamente, lo que hace que los problemas persistan o, peor aún, se conviertan en algo más grave. Como se ha señalado anteriormente, los problemas de salud entre los niños tienen más probabilidades de tener efectos significativos a largo plazo que entre los adultos.
- Mala relación con los futuros cuidadores: A medida que los problemas persisten, especialmente bajo el cuidado de un médico, es fácil que los niños desarrollen una falta de confianza en su proveedor de atención. Desgraciadamente, es común que los niños lleven esta mentalidad a la edad adulta, dejando potencialmente sin tratar futuros problemas de salud.
- Evaluación inexacta de la calidad de la atención prestada: Si una prescripción se ha utilizado según lo previsto y el problema persiste, al menos ayuda a informar al médico sobre otras posibles intervenciones que deberían -o no- considerarse. En el caso de una mala adherencia a la medicación, el médico se queda con la duda de si el problema era la propia medicación o si el paciente no la tomaba como estaba previsto.
Esta falta de adherencia también puede plantear problemas importantes para las marcas farmacéuticas, concretamente un menor número de recetas y, en consecuencia, una pérdida de ingresos. Los pacientes y sus médicos pueden elegir una intervención más invasiva y costosa en lugar de una prescripción simplemente porque existe un escepticismo subyacente de que los productos farmacéuticos son ineficaces.
El papel de los envases sanitarios
No es que los niños sean pacientes fundamentalmente diferentes de los adultos; simplemente pueden verse más afectados por problemas de salud que, lamentablemente, en algunos casos, pueden repercutir en el resto de sus vidas. Parte de la garantía de que se recuperen de las dolencias lo antes posible incluye el seguimiento adecuado de los regímenes de medicación establecidos por sus médicos.
Entonces, ¿cómo podemos ayudar en la industria del envasado y la dispensación?
La mejora de la adherencia exige un enfoque multifacético, parte del cual incluye un envase más claro y sencillo para los medicamentos. Las empresas de diseño de envases y dispensación de productos farmacéuticos pueden desempeñar un papel importante en este sentido desarrollando soluciones de envasado y dispensación que mantengan las necesidades y los retos a los que se enfrentan los padres en la vanguardia del proceso de diseño.
Cuando una marca consigue una buena adherencia, puede haber un triple beneficio: la salud del paciente mejora, la marca se utiliza o se prescribe más y los costes sanitarios generales disminuyen.