Hay muchos factores que intervienen en el diseño de los dispensadores, pero uno de los más importantes es que el producto final sea cómodo de usar. Esto puede parecer obvio, pero ¿cuántas veces ha utilizado un producto para el cuidado del hogar o el jardín y le ha dolido la mano durante o después de su uso? Por desgracia, demasiados productos incluyen actuadores y otros mecanismos que resultan en una experiencia de dispensación desagradable.

Aquí es donde entra en juego la ergonomía. La ergonomía es una ciencia amplia, pero a efectos del diseño de dispensadores, es la práctica de desarrollar productos que apoyen y se alineen con los movimientos y posturas naturales de las personas para las que están diseñados. Lo que puede parecer un inocuo pulverizador de gatillo o un botón de aerosol en realidad es (o debería ser) el resultado de una considerable investigación para que se sienta como una extensión natural de la mano o el dedo de una persona cuando se utiliza.

Ventajas del diseño ergonómico

Mayor comodidad y menor fatiga

Algunos dispensadores, como los pulverizadores de gatillo y los de extremo de manguera, se utilizan durante periodos prolongados, y su diseño puede afectar significativamente a la comodidad y productividad de una persona, provocando habitualmente fatiga. Al incorporar principios de diseño ergonómico en la fase de desarrollo, los dispensadores pueden fabricarse de forma que no requieran una fuerza excesiva ni movimientos antinaturales para accionarse, lo que reduce la posibilidad de fatiga y lesiones.

Experiencia de usuario mejorada

Como es lógico, la gente es más propensa a utilizar y reutilizar herramientas que son cómodas y fáciles de usar. Los principios de diseño ergonómico pueden mejorar significativamente la experiencia de los consumidores con una solución de dispensación, sobre todo cuando tienen un agarre cómodo, requieren menos fuerza para accionarse y se adaptan adecuadamente al tamaño y la forma de la mano del usuario medio.

Silgan Dispensingde diseño ergonómico

Desarrollar una solución que sea a la vez fluida en su diseño y cómoda en su uso requiere meses de investigación y pruebas. A menudo, los diseños más sencillos son los que requieren más ingenio y pruebas para eliminar todos y cada uno de los puntos de fricción.

Revisar y diferenciar

Para que un producto destaque, tanto en forma como en función, tenemos que ver lo que ya existe en el mercado. Nuestro equipo de diseño analiza los productos de la competencia y las iteraciones anteriores de las ofertas de una marca, todo ello para ver con qué están familiarizados ya los consumidores e identificar áreas de oportunidad. A veces, una marca ha destacado un problema de uso común en toda la categoría de productos (por ejemplo, fatiga de dedos/manos, mala postura forzada) como parte de sus instrucciones creativas para que nuestro equipo lo examine y aborde. Más a menudo, son nuestros propios expertos los que descubren estos puntos de dolor relacionados con la forma humana y el uso del producto. En cualquier caso, a partir de aquí, podemos empezar a desarrollar un concepto de diseño que se base en lo que ya existe, a la vez que impulsa la categoría.

Cómo hacerlo ergonómico

Con un concepto inicial en la mano, pasamos a asegurarnos de que su diseño sea ergonómico para ofrecer la mejor y más cómoda experiencia posible al consumidor. ¿Cuánta fuerza se necesita para accionar el producto? ¿Cuánto tiempo lo utilizará una persona normal? ¿Cuál es la postura ideal para usar el producto? Nuestro equipo indaga en cuestiones como éstas para identificar los elementos de diseño adecuados para que el dispensador pueda utilizarse sin sobrecargar las extremidades y los grupos musculares.

Probar y perfeccionar

Diseñar un nuevo producto no es un ejercicio de una sola vez. Rutinariamente, se desarrollan y prueban múltiples versiones, tanto por nuestro equipo como por los consumidores a través de grupos de discusión. La fotografía detallada que disecciona los minúsculos movimientos del brazo, la muñeca y los dedos nos muestra dónde hay que hacer ajustes para conseguir el mejor diseño posible. Esta información de primera mano nos ayuda a identificar los materiales y las características de diseño adecuados para ofrecer la mejor experiencia ergonómica en función del uso previsto del producto.

Equilibrar la ergonomía con otros objetivos de la marca

La ergonomía es sólo uno de los factores fundamentales del diseño para nuestro equipo. Un producto debe reflejar la imagen de una marca, destacar entre sus competidores y, cada vez con más frecuencia, estar fabricado con materiales respetuosos con el medio ambiente. Todas estas consideraciones se tienen en cuenta en nuestro proceso de diseño para garantizar que el producto final sea un ejemplo de la marca del cliente y, al mismo tiempo, ofrezca la mejor experiencia al consumidor.

Si necesita ayuda para mejorar la ergonomía de uno de sus productos, estaremos encantados de ayudarle.